Colgando ropa con estilo

Salvo que seamos adolescentes en conflicto con cuartos desordenados, todos nosotros acostumbramos a colgar nuestra ropa. No hay nada nuevo en eso. Lo importante, en este blog, es hacerlo con estilo.


La mayoría de nuestra ropa cuelga en perchas. Y algunos creativos comienzan a buscar diseños innovadores en cuanto a materiales y formas:

(fuente)

(fuente)

(fuente)

Se trata también de indagar en nuevos conceptos para crear perchas divertidas:

(fuente)

Tal vez usando alambres:

(fuente)

(fuente)

O inflables...

(fuente)

Y hasta "peludas":

(fuente)

También se encuentran perchas olímpicas para los deportistas...

(fuente)

...y los aviadores:

(fuente)

Y para los amantes de los viajes, nada mejor que algo de Nueva York:

(fuente)

o París!!

Maniquíes en el hogar

Estamos acostumbrados a verlos cuando vamos a comprar ropa, pero no en los hogares. Sin embargo, también los maniquíes atraen la atención de quienes desean darle un toque diferente a sus casas, mostrando una versatilidad fuera de lo habitual. Porque se usan para mucho más que para colgar la ropa.


Ante todo, sirven de decoración:

(fuente)

(fuente)

También podemos encontrarles una función, como por ejemplo para colgar nuestros accesorios:

(fuente)

(fuente)

(fuente)

Los colores también importan:

(fuente)

el estilo vintage...

(fuente)

o el alambre:

(fuente)

(fuente)

En última instancia, también podemos aplicar unos vinilos con motivo a nuestras paredes:

(fuente)

Origamis para lucirse

Las grullas son bonitas y todos las conocemos. Pero el arte del origami no sólo se ocupa de ellas. Este talento japonés de doblar papeles hasta darle formas reconocibles también se aplica en objetos de moda y uso personal. Algunos de ellos seguramente los sorprenderán. 


Comencemos por el vestido:

(fuente)

(fuente)

Obviamente, todo bonito vestido merece un bonito par de zapatos:

(fuente)

(fuente)

Y para estar elegante, sólo hace falta una joya:

(fuente)

(fuente)

¿Tenés Códigos?

No, no hablo de un tema moral. Me refiero a los Códigos de Barras, ese invento de hace casi 60 años que hoy resulta algo así como el documento de identidad de cualquier producto que ande dando vueltas por los comercios. Pero la creatividad de la gente va más allá de lo que sus creadores imaginaron y son un elemento de decoración y diseño. Pasen y vean.


Eso si, por favor primero quítense el polvo de sus calzados:

(fuente)

La casa donde deben venir es muy fácil de reconocer:

(fuente)

Si se sienten cansados, los invito a sentarse y relajarse:

(fuente)

(fuente)

Y si sienten duro el asiento puedo ofrecerles un almohadón:

(fuente)

Disculpen la falta de cortesía... ¡No les ofrecí pasar al baño!

(fuente)

(fuente)

Ahora sí, antes de despedirnos acompáñenme a tomar algo a la cocina.

(fuente)

(fuente)