Lo habitual, lo primero que se nos viene a la mente, son pizarras para mensajes sencillos y hasta con buena onda:
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Aunque no siempre tiene que ser una clásica pizarra recta y de bordes angulares:
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Las pizarras pueden ser pequeñas como las que vimos o crecer hasta ocupar toda una pared, brindándonos enormes posibilidades, sean en un pasillo junto a una puerta...
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O en la cocina:
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Algunas de las anotaciones más frecuentes tienen que ver con nuestros planes para los días siguientes, y por eso las pizarras-calendarios son muy frecuentes, tanto para cubrir todo el mes:
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Ahora que ya escribimos lo que queríamos es tiempo de descansar y disfrutar de un sabroso postre:
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