jueves, 1 de diciembre de 2011

¿Tomamos un café?

Puede ser café, té, una infusión de hierbas y hasta leche chocolatada...¿Qué más da? Lo importante es hacerlo en una taza que nos represente, que hable de nosotros y nos permita mostrarnos tal como somos. Y como originalidad no falta, tenemos para elegir.


Despertamos alegres, fastidiosos, con sueño...No importa, hay una taza para cada ocasión (y de paso todos en casa saben cómo estamos esa mañana):


Tal vez somos del tipo de los que despiertan pensando en lo que van a hacer durante el día.  Por lo tanto, nada mejor que una taza que nos ayude a anotar lo importante:



Incluyendo las cuentas del día...




Por el contrario, quizás sos tan despistado que hasta necesitás recordar que ibas a tomar:


O cómo lo ibas a tomar:



Puede que sea una de esas mañanas en la que despertaste algo tenso:




pensando en la dieta...



ya que el sábado tiene que cerrarte el cierre del vestido...



También hay tazas acordes con tus gustos. Por ejemplo, puedes ser un apasionado del golf...



y la fotografía...


¿Sos acaso una persona muy medida...? ¡Tan sólo 2 galletitas!


Finalmente, para algunos, nada mejor que una taza algo sucia, pero que no querés lavar, porque sus manchas rosadas nos recuerden cada mañana a ese gran amor...



No hay comentarios:

Publicar un comentario